Los mejores spas para tomarse un respiro

Por fin terminó enero y su famosa cuesta. ¿No crees que te mereces un premio por haberlo hecho tan bien? ¡Claro, que si! Por ello te proponemos un plan de lo más relajante, dejándote caer por cualquiera de estos magníficos spas. Saldrás de ellos como nuevo.

Lush, un pedacito de la campiña británica en Madrid
Eso es lo que te encontrarás si te dejas caer por el spa de Lush. Su decoración recrea a la perfección una coqueta casa de campo 100% british, tanto, que te parecerá increíble estar en el centro de Madrid. Los productos que emplean son totalmente frescos, no testados en animales y muchos de ellos son aptos para vegetarianos y veganos. Sus tratamientos son una experiencia sensorial donde armonizar cuerpo y alma.

Hamman Al Andalus, toda una fantasía árabe
El nombre lo dice todo. Y es que más que un spa estamos ante un auténtico baño árabe. Situado en la céntrica calle Atocha y junto a la plaza Jacinto Benavente, este hamman se levanta sobre un aljibe centenario. Baños de contraste, relajantes tratamientos y una arquitectura digna del mejor palacio mozárabe, dejarán tu cuerpo totalmente renovado y tu mente libre de toda tensión.

Pañpuri Organic Spa, un baño de lujo en el barrio de Salamanca
Como de vez en cuando no viene mal darse un capricho, te proponemos una visita a este centro de relajación ubicado en la calle Lagasca. Sus tratamientos faciales y corporales vienen de la mismísima Tailandia y únicamente utilizan productos orgánicos en un entorno de lujo y sofisticación como pocos. Una experiencia única de la que saldrás totalmente feliz.

The Chi Spa, ideal para encontrar tu yo interior
Este spa situado en Recoletos, es uno de los más completos de Madrid. Y es que han hecho un esfuerzo por recopilar tratamientos de todas partes del mundo, para ofrecer a sus clientes terapias tan relajantes como innovadoras. Ejemplo, de ello es el masaje Lomi-Lomi de origen hawaiano. Tratamientos faciales, corporales, masajes desestresantes, bambuterapia…Todo lo que puedas imaginar ¡y más!

Y cuando hayas terminado de relajarte como es debido, vuelve a tu habitación del Hotel Moderno, sumérgete en tu cama y apaga la luz. Relax absoluto.

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