Los planes más refrescantes para vencer al calor

Date un respiro de Madrid y móntate, en la estación de Atocha, en un  tren de cercanías con destino a Cercedilla. En poco más de una hora respirarás el aire menos opresor de la montaña y podrás disfrutar del área recreativa de las Berceas, un auténtico balón de oxígeno a tiro de piedra de Madrid.

Unas piscinas artificiales pero enclavadas en un paraje natural en toda regla, la sierra de Guadarrama, ideales para refrescarse y olvidar por un día los rigores estivales de la capital. Piscinas con formas sinuosas, merenderos y juegos variados, como tirolina o prácticas de escalada. Lo mejor es ir un día entre semana, para evitar aglomeraciones, y para poder disfrutar también del pueblo de Cercedilla, y visitar algunos de sus restaurantes con más solera, como La Alacena, cuya estética invernal nos hará sentirnos aún más fresquitos.

En remojo, mejor

En Villanueva de la Cañada, otra posibilidad de pasar el día en remojo la tienes en su Aquopolis. Compra la entrada on-line y disfruta de descuentos sobre el precio base (25,95 euros). Disfrutarás de unas atracciones divididas según su nivel de emoción, como los vertiginosos toboganes de Kamikaze, o los descensos del Río Rápido. Puedes ir en autobús desde el intercambiador de Príncipe Pío, en la línea 581 (dársena 5, planta 1, nivel azul), que sale desde el paseo de la Florida cada hora.

Si no te apetece moverte de la ciudad, en pleno centro de Madrid tienes un complejo deportivo y de ocio, con una piscina en las alturas, que no es ninguna mala opción. Nos referimos a Gymage, un centro que combina el culto al cuerpo con el culto al placer y a la buena vida. Abierto desde hace un año al público no socio, la entrada para 4 horas, entre  semana, cuesta 9 euros y 12 si es para todo el día. El fin de semana sólo hay una entrada única, a 17 euros, con derecho a una consumición. Situados en plena plaza de la Luna, junto a Callao, es una opción temporada para vivir el verano sin padecerlo.

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