Aquí no hay playa pero sí piscinas

No lo vamos a negar: Madrid es verano es calor. Por eso, hay que mitigarlo no sólo a base de mojitos y aire acondicionado, sino con la visita a algunos de los complejos deportivos de la ciudad, con sus refrescantes piscinas. Una de las más elegantes y modernas de la ciudad es la que se encuentra en el Colegio de Arquitectos, reformado recientemente, conocido también como Escuelas Pías. Aunque se trata de una piscina cubierta, sus amplios ventanales ofrecen una gozosa vista del Madrid histórico de Malasaña y Chueca, en una experiencia que tiene algo de onírico. Además, el edificio merece la pena en sí mismo, con el atractivo extra de su bar-restaurante, Bosco de Lobos. ¿Precio de la entrada? 5 euros. Más información, aquí.

El precio fijado para las piscinas municipales de la capital se establece, por norma general, en los 5,50 euros. Una de las favoritas por los madrileños es la de las instalaciones del Canal de Isabel II (avda. Filipinas, 54), que cuenta con una gran piscina de verano, de 47 metros de longitud, y otra infantil, así como pistas de pádel y tenis, tanto de tierra batida como de hierba artificial.

En un entorno menos urbano, pero muy bien comunicadas (unas pocas paradas en la línea 10, desde plaza de España), tenemos las instalaciones de Lago, conocidas oficialmente como Centro Deportivo Municipal Casa de Campo, que cuenta con una gran piscina de aguas límpidas (algo que no siempre ocurre en Madrid) y un entorno agradable. En el bar, puedes disfrutar de un menú del día a la fresca y, aunque no hay muchos espacios verdes y suele haber bastante gente, es una buena opción.

Y fuera de Madrid, en un entorno ahora sí verdaderamente natural, tenemos Las Berceas, en Cerdecilla, sierra de Guadarrama, a la que podemos acudir cómodamente en tren de Cercanías desde Atocha. Piscinas artificiales en un ambiente tan natural que creerás que estás bañándote en una de las muchas pozas que se encuentran en los alrededores.

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